DERECHO(Los requerimientos actuales en el ejercicio profesional, dentro de las Ciencia Jurídica y Sociales.)
Los requerimientos actuales en el ejercicio profesional, dentro de las Ciencia Jurídica y Sociales.
Lic. Rafael Santizo
La globalización y la abogacía van a la par de internacionalización de la economía y la política. Por ello se hace necesario el conocimiento mundial, la formación académica y las normas que regulan a conducta humana en la sociedad. Las que se convierten en una herramienta indispensable en la cultura jurídica. Así como la adquisición de las competencias básicas necesarias en los profesionales de las Ciencias Jurídicas y Sociales.
El concepto de competencias aplicado al estudiante de las Ciencias Jurídicas y Sociales en la educación superior, se relaciona con la necesidad de que adquieran los conocimientos jurídicos básicos que les sirvan para resolver desde el punto de vista legal a cada caso concreto, junto a una serie de aptitudes y habilidades fundamentales para el desarrollo de su profesión en el mercado laboral; que le permita ser un profesional de éxito y ayudar a la sociedad que lo requiere. Con un perfil de formación, cuyo eje central sea el desarrollo de conocimientos, tanto teóricos como prácticos para poder y aplicarlos en su vida profesional. Ya que en su mayoría sin embargo, no se habilita al alumno en competencias y destrezas para el desarrollo de su ejercicio profesional sino más en doctrina, que muchas veces no le permite tener la capacidad de resolver los innumerables problemas jurídicos que son requeridos en ese mercado laboral al cual necesitará servir.
En ese aspecto surgen muchas preguntas, cuáles son esas competencias, habilidades, conocimientos que los estudiantes de derecho requieren? ¿Cómo deben desarrollarse? ¿Qué debe hacer el docente para alcanzarlas con sus estudiantes? En este aspecto podrá decirse que se requiere de diversas competencias, trabajo, disposición, motivación, por parte tanto del docente como del estudiante.
En ese aspecto también se ha visto que hay competencias que es necesario fortalecer en mayor medida y sin embargo se tratan o se les dedica muy poco tiempo o esfuerzo como las competencias cognitivas en resolución de problemas y sentido crítico.
De igual manera las competencias interpersonales que lo constituyen el trabajo en grupo y de liderazgo.
Por otro lado las habilidades de comunicación también son aspectos necesarios, pero tratados insuficientemente en las Ciencias Jurídicas, así como los valores éticos/profesionales tratados con menos intensidad que en otros estudios. Los graduados en Ciencias Jurídicas y Sociales consideran la necesidad, en algunos casos, de completar la formación con estudios de postgrados, por lo tanto, se plantea la necesidad de pasar de las tradicionales clases magistrales a la impartición de una docencia más práctica, en la que el futuro graduado obtenga una formación en habilidades que le sirvan en su profesión.
Asimismo, se debe perseguir el equilibrio entre unas mínimas exigencias de calidad y excelencia, con la finalidad de procurar una formación integral de los juristas de acuerdo con las demandas planteadas por la sociedad. En este contexto, los expertos diferencian entre competencias transversales y específicas requeridas en el mercado laboral actual.
Cuando se habla de competencias transversales, genéricas o transferibles nos encontramos con las competencias instrumentales que son aquellas que miden las capacidades y el nivel profesional pero a la par de ellas deben existir, las interpersonales que se refieren a las habilidades sociales, de integración y a la capacidad de desarrollar trabajos en equipos específicos y multidisciplinares.
Deberá también adquirir algunas competencias específicas que serán aquellas competencias académicas que constituyen el bagaje de conocimientos teóricos aprehendidos a lo largo de la formación universitaria, que vienen determinadas por los conocimientos prácticos requeridos para involucrarse en cada sector profesional. Saber hacer que determinan las técnicas, habilidades y destrezas específicas aplicadas al ejercicio de una profesión concreta. Que el alumnado adquiera las destrezas suficientes que le permitan un aprendizaje autónomo, así como un espíritu de liderazgo y de empresa, para ello, es objetivo fundamental el trasmitir a los estudiantes la sensibilidad social, económica y medio ambiental, así como un compromiso ético.
En Ciencias Jurídicas y Sociales se debe aportar competencias específicas relativas al conocimiento de las doctrinas, reglas, leyes, Decretos leyes, Reglamentos e instituciones legales, así como procedimientos del sistema y el profesor asumir su papel como facilitador del conocimiento, y cada alumno, el constructor de su propio aprendizaje.
Por lo tanto debe proporcionar destrezas para la búsqueda de información y criterios de selección del conocimiento y desarrollar habilidades de evaluación de los datos y las capacidades organizativas y de gestión crítica del conocimiento.
Facilitar técnicas de estudio individual, habilidades de pensamiento crítico, discusión colectiva del conocimiento y técnicas de investigación y argumentación.
Además, en Derecho, se pretende igualmente formar en valores que son de gran importancia en la función diaria de quién desea ser auténtico jurista. Las clases magistrales basadas en la exposición teórica de los conocimientos jurídicos siguen siendo el método docente por excelencia, por lo que va dirigida al examen y no a motivar la curiosidad por los contenidos o procedimientos de las asignaturas, ni a potenciar el aprendizaje por medio de la reflexión, el razonamiento y la crítica.
Por este motivo, es importante diseñar un modelo de estudios capaz de dotar a los estudiantes no sólo de un bagaje de conocimientos teórico-jurídicos, sino también de competencias académicas que le permitan su desenvolvimiento profesional.
Es importante a la vez, destacar las habilidades y destrezas docentes mínimas que el profesorado universitario debe adquirir y desarrollar en su práctica diaria,
1. Conocimiento especializado, científico y técnico sobre la propia área del conocimiento y sobre su particular ámbito de especialización.
2. Conocimiento institucional sobre normativa y organización del sistema universitario, según los niveles.
3. Habilidades instrumentales que le permitan el ejercicio de competencias de relación interpersonal, la comunicación ágil y eficaz, orientadas a la gestión del aula y a los procesos de orientación del alumnado
4. Competencias en planificación que le permitan prever, organizar y reformular los procesos de enseñanza-aprendizaje. Capacidades instrumentales como analizar y sintetizar, organizar y planificar, proponer problemas, junto con habilidades interpersonales como capacidad para la crítica y para trabajar en grupo.
5. Competencias didácticas relativas a la consideración de los propios conocimientos disciplinares como objeto de enseñanza y aprendizaje. La capacidad para el análisis didáctico de los contenidos curriculares que establece la estructura conceptual de una determinada técnica o teoría.
En conclusión podemos resaltar que los estudiantes deben ser conocedores del significado de la Ciencia del Derecho, así de como sus conceptos básicos, la estructura del ordenamiento jurídico y los contenidos normativos de las distintas ramas del Derecho.
Que posean, a su vez, las técnicas y destrezas necesarias para aplicar los anteriores conocimientos a la resolución de los problemas jurídicos habituales que se presentan en la práctica y cuya solución encomienda la sociedad a los juristas, busquen, analicen e interpreten las fuentes pertinentes. Encuentren soluciones adecuadas fundadas en Derecho, adoptando las decisiones requeridas para implementarlas, y trasmitiendo todo ello a quien corresponda mediante el empleo del lenguaje oral y escrito propio de la Ciencia del Derecho.
Que sean capaces de adoptar una perspectiva crítica, teniendo en cuenta la evolución histórica de las Ciencias Jurídicas, el contexto social y político en que se aplica, y las implicaciones éticas, sociales, económicas, medio ambientales o de género de las cuestiones planteadas. Su formación debe ir encaminada al mercado laboral, por lo tanto que desarrolle un conjunto de competencias, aptitudes y capacidades necesarias para aprender de un modo continuado a lo largo de toda su vida profesional, pues esto le servirá para desenvolverse en este mundo cada vez más competitivo. Pueden también adquirir en el aula, habilidades como hablar en público, redactar escritos jurídicos, trabajar en equipo o utilizar las herramientas informáticas necesarias para desenvolverse en su práctica diaria.
Por lo que el docente de esta área debe proporcionar al estudiante no solo conocimientos jurídicos sino es imprescindible el desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes, y saberes que pueden ser trabajados en clase, dejando ya las clases magistrales como método por excelencia por otras estrategias didácticas que faciliten la motivación, la curiosidad por el conocimiento y que potencialicen el aprendizaje por medio de la reflexión, el razonamiento y la crítica.